miércoles, 26 de septiembre de 2012

La temperatura, calienta


          Una pizza fría genera más rechazo que aceptación. La casi totalidad de sus características, tanto de sabor, aroma, consistencia y textura desaparecen paulatinamente a medida que su temperatura desciende hasta equipararse con la ambiente. Por qué razones físico químicas sucede esto, no estamos en condiciones de explicarlo aquí y ahora. Pero esto es un hecho concreto de fácil constatación.
          Ya hemos hablado de este tema. Y a riesgo de sonar redundantes e incluso reiterativos postulamos lo siguiente: no hay forma de ponderar en exceso la importancia de un Horno Pizzero. Por más que parezca una obviedad, hay que recalcar y enfatizar el rol que cumple esta herramienta de tan antigua data como la harina misma. La habilidad en el manejo que se haga de este elemento es casi tan primordial como la posibilidad de contar o no con él.
          Estar a la altura de las circunstancias no siempre es fácil. Pero tampoco por ley –diría Almafuerte- ha de ser siempre tan difícil. Seguramente debamos “tunear”, si se nos permite el término, nuestro horno casero para que su funcionamiento se asemeje en tanto que sea posible a un verdadero Horno Pizzero
          Cómo hacer esto es de lo que hablaremos en futuras entradas. Consultando a quién haga falta para desasnarnos en esta cuestión aparentemente menor. Pero que como sabemos, y aunque parezca una obviedad  lo decimos expresamente, en lo que a pizzas respecta, la temperatura, nos calienta.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Simpleza y rusticidad






           A continuación un buen texto escrito con otro fin completamente distinto al de ser expuesto aquí. Sin embargo resulta importante y gráfico para machacar en lo conceptual que subyace en este blog. 
     Las líneas que lo conforman dan una idea clara de porque la Pizza y la Birra son como Pucho y el Profesor Neurus: sólo por cuestiones de fuerza mayor y difíciles de justificar las veremos por separado.
     Con ustedes la primera parte.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Me tomo 30, me como una

-L'otro día me clavé una de provolone, -me dijo un amigo; feliz y orgulloso de lo que contaba.
-Cuándo y dónde, -inquerí con algo de envidia. Y no de la sana.
-Al mediodía, mietras laburara. -Precisó en cuatro palabras; para luego pasar a detallar como sigue, -hice el pedido y al rato le estaba entrando a una de provolone. A compartir con los muchachos; como corresponde.
        Inmediatamente quise pedir una. Pero eran las cinco de la tarde y recién habíamos terminado con los mates y los bizcochitos de grasa. No daba para malgastar la oportunidad de disfrutar una buena Pizza.
         Sin embargo me quedó la idea. Aunque no es lo ideal, está más que bueno poder tomarse 30 minutos, pedir la que más nos gusta y disfrutarla con el hambre que provoca el trabajo y la rutina.

martes, 18 de septiembre de 2012

¿Dónde?

        A veces lo planeamos meticulosamente y las hacemos nosotros mismos. Otras no vemos obligados y para poder Pizzarear, debemos recurrir a las llamadas pre-pizzas. Existen varios lugares donde proveerse de ellas: almacenes, rotiserías, supermercados, y la mejor de todas las alternativas, panaderías.
        Aunque non sonno come le pizze fatte in casa, las pre-pizzas de panaderías son notablemente superiores a las que se pueden adquirir otros lugares. Por una cuestión de logística y preservación aquellas adquiridas en panaderías son más frescas, entre otras cualidades que las acercan notablemente a las expectativas de todo Pizzario.
      No obstante, no todas las panaderías son iguales. Y uno se puede llevar una desilusión si acude a la que tiene más cerca, o entra en aquella por la que pasa primero. Por eso desde aquí también nos dedicaremos a sugerir, según nuestro paladar, los mejores lugares dónde proveerse de este insoslayable elemento a la hora de Pizzarear.
         

domingo, 16 de septiembre de 2012

Todo bien... pero

     Pizza & Pasta, Pizza y Empanadas, Pizza Bar, Resto Pizza, Pizza Delivery: en resumidas cuentas  Pizza y casi todo lo pinte.
    Todo bien con el marketing gastronómico y su lenguaje gourmet. Pero podríamos parar un poco la mano con esta cosmetología. Todas estas variaciones sobre un mismo tema revelan una gran mutación que echa por la borda un clásico de cultura Pizzerística de La Plata: la simple y tradicional PIZZERIA.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Dos octavos

      Lo recuerdo claramente. Era la tarde de un día de semana. Con poco más de diez años me apersono en la extinta Pizzería Marcela de 12 y 60. Una vez dentro elijo una mesa, me siento y llamo al mozo. Hago un pedido claro y conciso; por lo menos para la época: dos de Muzzarela. El mozo sin extrañarse toma el pedido y se retira para dirigirse al maestro Pizzero.
      Sí!!! dos de Muzza. No hay ningún error: pedí y me comí dos de Muzza, sin empacho alguno. Sucede que antiguamente era posible ir más allá de la frontera de la media Pizza, y pedirla en porciones. No había escollo ni problema alguno en hacer eso; que hoy suena raro y hasta desubicado en la ciudad de La Plata. Pero que aún es común en la ciudad referente de Argentina, la horriblemente llamada CABA.
        ¿Qué ha sucedido en nuestra ciudad? Esta posibilidad que brindaba el universo pizzerístico platense de antaño se nos ha escabullido junto con nuestra juventud. E perche? Sin hacer una investigación pormenorizada de la situación, no es difícil encallar en un lugar común: los numerales, diría mi amigo el Cabeza, los numerales.
         Ramal que para ramal que cierra, y Pizza que no es rentable, no sé ofrece. Así parece haber sido. Y no es de extrañar que ambas cosas hayan sucedido para la misma época. Y sí, si los numerales no dan, nada se sostiene en el tiempo. Y así a los platenses nos expropiaron un sinnúmero de cosas. Entre ellas la posibilidad de tomarse 15 minutos, pedirse dos de Muzza y una coca, y seguir con la rutina.
         Una pena, reparable tal vez, pero una pena de todos modos.
         
     
  

sábado, 8 de septiembre de 2012

La agenda del Pizzario

       ¿Hay un día especial para Salir de Pizzas?, nos preguntamos y no sabemos la respuesta.
       En una primera introspección de nuestra bitácora de Pizzario, encontramos que para Salir de Pizzas con la familia el día más adecuado es el sábado, preferentemente al mediodía. Il messogiorno de un sábado es ideal para tal evento: la luz diurna sosega la fiera que llevamos dentro. La Pizzerías suelen estar menos pobladas que luego de la puesta de sol. Y la gente que acude a ellas, también acostumbra ser más familiera que aquellas que deambulan bajo la luz de las estrellas.
      Pero cuándo se trata de Salir de Pizzas con los muchachos, como primera medida debemos reconocer que una banda de amigos es  noctívaga por naturaleza -salvo que pinte asado, fulbito o pesca-. Por lo tanto lo más probable sea que elijamos la noche de un jueves para Salir de Pizzas con ellos. Le notti degli jovedi sonno perfette para i amici. E per manggiare delle Pizze anche. Por lo común, desde el último viernes esperamos con ansias que sea jueves, a la noche, justamente para volver a Salir de Pizzas con la barra: la ausencia del sol, las horas de madrugada por delante, las birras que se sucederán y la charla con amigos indican que lo único que falta es una buena Pizza para completar la foto.
      No obstante lo dicho hasta aquí, en una introspección más profunda y a conciencia de nuestro libro de bitácora, nos damos cuenta que hemos Salido de Pizzas casi cualquier día sin importar la hora. Por tal motivo podríamos concluir que no hay día especifico para el Pizzario; o por el contrario, tal vez sí... ¿Qui lo sa?

viernes, 7 de septiembre de 2012

Metele pibe, metele...


      Acá estamos otra vez  igual que la última vez: diciendo que Saldremos de Pizzas, pero en las gateras todavía. Muchos motivos, pocas razones. Tenemos a disposición lo que hace falta, sobre todo ganas. Pueden faltar un par de elementos poco desdeñables, pero no imprescindibles; sólo eso. Así y todo no salimos al asfalto para hacer lo que tanto nos gusta: comer pizza y escribir.
      Tal vez sea el tiempo disponible lo que más nos lleva a la inmovilidad. O mejor dicho la falta de tiempo es lo que nos mantiene en el estado en que nos encontramos. Pero quizá no sea esto más que la excusa elegida, entre un montón de otros pretextos al alcance de la mano, para no arriesgarnos a pasar por mediocres y demás adjetivos peyorativos...
    Si la humanidad hubiera esperado a que se encuentren dadas las condiciones objetivas y subjetivas necesarias para acometer con algún emprendimiento, seguramente estaríamos aún en el medioevo. Y los indios de América agradecidos...
      No hay muchas variantes a disposición: si se desea lograr obtener algo, no importa qué, hay que salir buscarlo. Solo no caerá del cielo directamente en nuestras manos. Y si cayera, no sería de gran valor. Así que si queremos escribir sobre Pizzas y Pizzerías y que se nos reconozca minimamente por ello, no tenemos otra alternativa que salir a recolectar información y ponerse a escribir algo que valga la pena ser leído. De lo contrario estaremos disfrutando algo muy parecido a la paz de los cementerios.
     

domingo, 2 de septiembre de 2012

Oximorón

     De este tema ya hemos hablado. Y volveremos a hacerlo dentro de poco. Por ahora basta con una breve reseña de lo que nos proponemos comunicar.
    Gourmet, ¿qué significa precisamente este vocablo? ¿Se le puede aplicar a cualquier plato? Por ejemplo cabe hablar de puchero gourmet o de polenta gourmet, etc. Para el que escribe, definitivamente no. Y mucho menos podemos conceder que se hable ligeramente de Pizza Gourmet.
      Para bien o para mal, La Plata no es Buenos Aires. Y como pueblo grande estamos un tanto inmunes a las tendencias gastronómicas snobs que suelen  abundar en capital. Para ser más precisos, algunas de ellas llegan a nuestra ciudad, pero mueren al poco tiempo.
      Por tal motivo los platenses no hemos tenido que escuchar ofertas tan eufemísticas y contradictorias como Pizza Gourment. Ostia, qué coño es esto!!!
       Para saber a qué grado de estupidez nos estamos enfrentando cuándo nos hablan de algo semejante a Pizza gourmet, en próximas entradas hablaremos con los que saben de estas cuestiones. Así dilucidaremos si nuestro rechazo a estas tendencias es mero prejuicio o tiene algún fundamento más material y epistemológico.