Qué hago

        Aquí estoy, y para allá voy. En contramano de la cocina gourmet, de la sofisticación ampulosa y sin sentido, de la mezquindad elegante con mero afán de lucro; de los matices rebuscados que dificultan el disfrute de cualquier velada pantagruélica o frugal, de la compulsión de que la comida rica vaya más allá de lo que ha sido siempre: rica comida; de quitarle protagonismo al alimento para que se transforme en mero soporte estético, y un etcétera bastante alargado.
        La Pizza representa como ningún otro plato estos conceptos que defiendo. La Pizza es simple, sabrosa. espartana, nutritiva, por lo general abundante, ecuménica y sin tufillo ni reminiscencias de invasión cultural. Por eso hemos llamado a este blog, Mucho más que pan con queso. En su sencillez la Pizza tiene una de su mayores virtudes, en su sabor, la otra. Y con ellas puede competir con cualquier otro plato, por más sofisticado y pretensioso que sea, y salir airosa.
        En mucho más que pan con queso me propongo rescatar estas cualidades que tan mala prensa tienen estos días. Y esto lo haré rescatando principalmente las bondades de las Pizzas platenses, para desmonopolizar las virtudes de este manjar que no conoce fronteras.