Ya se habrán percatado que la corrección política no es nuestro rasgo más distintivo. Serán conscientes también, una vez que hayan finalizado de leer el presente, que si quedaban atisbos de rectitud luego de 77 posts, aquellos vestigios remanentes habrán sido pulverizados por completo.
El tema que les traigo en esta oportunidad, por lo general, se encuentra particularmente desatendido en muchas Pizzerías y demás boliches del ramo: estoy aludiendo a los baños. Este ítem, hasta el momento pasado por alto por nosotros, puede opacar una crónica que de no ser por falencias en este sector rondaría la perfección a la cuál uno puede aspirar a la hora de salir a la caza de una Pizza.
Desde este blog no pretendemos que todo establecimiento gastronómico erija un excusado como el que encontramos en Falkner o en Los Fuegos, por citar los casos extremos del lujo y la higiene. Pero tampoco podemos pasar por alto aquellos locales en los cuáles aquel que se vea en la imperiosa necesidad de acudir al biorci, corra el riego de tener que aplicarse la anti tetánica. En este último caso no daré ningún ejemplo concreto, aún. Cada uno recordará sus experiencias a la hora de evacuar la vejigas o los intestinos cuando ha salido de Pizzas.
En breve ofreceremos una reseña de las características y estado de los baños de las Pizzerías que hasta el presente hemos tenido la oportunidad de frecuentar, a las que añadiremos otros toilettes visitados expresamente para la ocasión.
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