Hay detalles menores que pueden influir a la hora de Salir de Pizzas. Por cuestiones objetivas y/o subjetivas, de acuerdo al día y al Pizzario, estos detalles pueden contribuir para que la jornada sea perfecta o todo lo contrario.
Por ejemplo, si nos gusta sentarnos al lado de una ventana o vidriera y mirar la calle mientras degustamos de la Pizza elegida, la posibilidad de hacerlo o no contribuirá para determinar qué tan bien la hemos pasado.
Lo mismo se puede decir del sonido ambiente: música fuerte, televisión, gritos, murmullos, etc. todo esto del mismo modo que lo anterior puede ayudar a que la Salida de Pizzas no sea tan grata, o por el contrario, lograr que la próxima vez volvamos al mismo lugar.
La iluminación es otro detalle del mismo tenor que los precedentes. El que escribe es bastante quejoso -eufemismo, si los hay- en este aspecto. Mucha iluminación puede no gustar, como es el caso de Bruppe entre otras Pizzerías; o tal vez no nos guste Salir de Pizzas y que el lugar esté provisto de una luz crepuscular, cuál pub británico, caso del Pueblito, que por cierto no es Pizzería, sino un Resto- Bar en dónde, como ya hemos mencionado, se puede, encontrar unas Pizzas muy arriba de la media.
Otra cuestión menor que incide en el resultado final puede ser la climatización. Que haya o no aire acondicionado o al menos buena ventilación puede también impulsarnos a tachar a tal o cual Pizzaería de nuestra Ruta personal de la Pizza. Es más, cuándo los calores estivales son cosas regular, ya se puede incluir otra boludanea: la posibilidad de comer en la vereda una noche de verano. Verse obligado a comer dentro de un local, por más acondicionado que esté, puede hacernos pegar media vuelta y terminar antes de empezar nuestra aventura Pizzerística.
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