Desde aquí nos proponemos una tarea bastante complicada: rescatar en lo que podamos, Pizzas y Pizzerias es lo nuestro, la importancia pasada de la ciudad de La Plata. Esto es, volver a constituirnos en un foco de atracción y atención.
Entre las desventajas mencionaremos sólo las más evidentes. La cercanía con Buenos Aires, nuestro tamaño relativo, y nuestra idiosincrasia bastante pueblerina. Por estos motivos, muchas veces la cuidad de La Plata ha capturado más la atención nacional por el odontólogo Ricardo Barreda, a quién no juzgamos, que por haber visto crecer al doctor René Favaloro.
Entre las pocas ventajas que tenemos para rescatar nuestra importancia pasada, es que la hemos tenido. Y no hay que forzar ni inventar nada que rescatar. Poetas, Universitarios, Soldados, Obreros, Músicos, Futbolistas, Periodistas, Políticos paridos o formados por nuestra ciudad han marcado el rumbo en sus respectivas áreas. Es por eso que debemos volver a encarnar lo que alguna vez supimos ser; quizá de puro envidiosos nomás. Por tal motivo vamos por todo, e insistimos una vez más en hacer todo lo posible para que se declarare a La Plata Capital Panamericana de la Pizza
El mal llamado progreso y la revolución comunicacional que ha engendrado nos juega en contra. Pero como decía Almafuerte, no hemos de darnos vencidos ni aún vencidos. A muchos platenses los han fusilado en el 56, perseguido a finales de los 70 y degollado en el 82, entre otras situaciones difíciles que nos ha tocado vivir. Podemos decir que estamos acostumbrados a las tareas arduas. Así que daremos batalla hasta el final para sacar a La Plata del cono de sombra que le arroja Buenos Aires y en el cuál parece aletargar cómodamente como en un invierno polar.
Si ustedes ayudan, mejor.
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