No hace
falta muchas explicaciones, ni obscuros exegetas para comprender frases como salir
de copas, de caravana, de shopping e incluso salir de putas. En cambio, si
decimos salir de pizzas, seguramente
obtendremos como primera respuesta caras de extrañez e incomprensión. Pero este
concepto de nuevo cuño, está cargado de significado y tradición. Todos alguna
vez, y la mayoría de nosotros, muchas más de una hemos decidido reunirnos con
amigos en torno a una pizza. Pero llegar
a una pizzería para disponerse a
pasar una buena velada no es producto de una casualidad. Las más de las veces,
el viaje hacia el lugar de elección habrá comenzado con una frase del estilo de
“por qué no vamos a come una pizza”,
con un marcado énfasis en lo que se va a comer y no en la mera acción de salir
con amigos. Todo pizzario que se
precie, no llega a una pizzería tras
descartar otras posibilidades. Para un pizzario,
una Pizza nunca es un plan “B”. Podríamos
decir sin temor a equivocarnos que, para un pizzario, una pizza se
asemeja bastante a un fin en sí mismo. Por eso todo pizzario tiene exigencias, pretensiones y expectativas por las
cuales tamizará su experiencia insustituible de salir de pizzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario